Ser del Deportivo hoy día está de moda. El sábado fue ya la locura. Desde bastantes minutos antes del inicio oficial el encuentro se detectaba un extraordinario ambiente de fútbol en las estribaciones del estadio. Veíamos a gente de todas las edades con sus bufandas e iconos deportivistas. Ahora ya es muy frecuente escuchar aquello de: «Oyé, Papá, vamos a ver al Deportivo». Todo el mundo con el CDE, qué pasada.
MIGUEL SANTIAGO RICO. Los deportivistas más mayores nos cuentan que en la Elda de finales de los 50 y albores de los 60 era auténtica pasión ir a ver a un Club Deportivo Eldense en segunda división. Sesenta años después, evidentemente los usos y costumbres de la gente no son ni mucho menos los de nuestros mayores. Cuesta ahora mucho más, entre tantas distracciones y divertimentos, y en la actual coyuntura financiera, acudir al fútbol pero el fútbol de hoy en Elda es una fiesta. Este CDE de Estévez enamora, y de qué manera.
PASIÓN POR EL CDE: Nosotros no habíamos nacido cuando el CDE jugaba en segunda división, no habiamos nacido en los dos fabulosos ascensos protagonizados por el club azulgrana a la división de plata. Nuestros padres, y así lo corroboran las fotos de entonces, nos relatan aquellas hazañas, nos cuentan cómo la gente trataba de acceder a El Parque como podían para ver jugar a su Deportivo. La ciudad entera, entonces contaba con unos 28.000 habitantes en 1960 y 32.000 en 1965, estaba volcada con su equipo de fútbol, con el ahora centenario CD Eldense.
Voy al fútbol de la mano de mi padre desde que tenía 3 años, siendo un niño comencé a ver jugar al CDE en segunda B con afluencias extraordinarias de público en el estadio municipal, luego Pepico Amat. Recordamos los duelos de la Copa del Rey ante el Mallorca Atlético (casi 10.000 personas) o el Real Betis (8.000). Ya más cercano en el tiempo, junio de 2006, añoramos afluencias de 5.000 personas frente al Girona en la ida del play off de ascens o los 5.000 que vieron al Barcelona B en partido de Liga de la división de bronce el 15 de octubre del mismo año.
AÑOS DE OSTRACISMO: También hemos padecido años instalados en el ostracismo que evocan las catacumbas de la tercera división valenciana con afluencias pobres tanto en el Viejo Pepico como en el Nuevo, desde el descenso de Torrent en 1991 hasta el ascenso de Montilivi 15 años después, por ejemplo. O luego de 2007 a 2014, o de 2017 a 2020. Al margen del escándalo ya susodicho, hubo años donde decir «Soy del Deportivo» no era ni bien visto, ni mucho menos motivo de orgullo. Años de un ostracismo manifiestamente superado.
LA IRRUPCIÓN DE PASCUAL: Hay que glosar a las directivas que se hicieron cargo de la entidad: los que soportaron aquellos años de ostracismo, como comentábamos el otro día en el primer COMITÉ DE SABIOS. Tuvieron que padecer lo indecible para sacar a flote la entidad hasta que se produjo la irrupción de Pascual Pérez Castillo. Desde su llegada, dos ascensos sucesivos y un tercero que puede ser realidad en breve.
Es cierto que las afluencias iniciales de esta campaña, salvo el día del Castellón (3.158 espectadores) y el del Real Murcia (3.710), no estaban siendo del todo satisfactorias ni estaban en sintonía con el proyecto de Pascual y con el rendimiento de la escuadra de Estévez. Sin embargo, la nueva política de incentivacion de la asistencia implementada por el club está surtiendo efecto con precios muy populares, invitación a los abonados de otros clubes de esta ciudad, asistencia a centros escolares para fomentar el deportivismo entre los más pequeños etc.
El día del Sabadell ya comparecieron 3.862 personas y el sábado ante La Nucía se batió la plusmarca de asistencia con 3.919 aficionados. El estadio presentaba una estampa preciosa y se hallaba prácticamente lleno. Visualziamios a niñas y niños pequeños con bufandas del CDE, a gente de todas las edades con sus bufandas y camisetas azulgranas. Vemos familias enteras, padres, madres, hijos, abuelos, todos al fútbol.
Y además, se escucharon cánticos en favor del Deportivo desde general, desde tribuna y desde los fondos en cualquier fase del choque, al margen de la espectacular puesta en escena habitual de los maravillosos Elda Norte.
Donde vamos la gente habla y pregunta sobre el Deportivo. En los partidos de fuera nos llegan videos de cómo se vive la retransmisión de los duelos del CDE en bares y establecimientos de Elda, Petrer y comarca. Es flipante.
Ahora ya los niños, o las niñas de Elda-Petrer, ya no hablan sólo de Mbappé o Leo, también hablan del CDE, también conocen a Vallejo, a Sergio, a Forte o a Nieto, entre otros muchos. ¡Qué pasada!
Nosotros, en la medida de nuestras posibilidades, seguimos fomentando el deportivismo: tertulias, concurso, reunión del consejo de sabios, tertulia de niños y alguna sorpresa que tenemos preparada para hoy. Tod@s remando en la misma dirección y con un sueño: el ascenso 59 años después a la segunda división. Pero siempre con los pies en el suelo, sin lanzar las campanas al vuelo y apoyando a muerte al club.
SER DEL DEPORTIVO ES UN ORGULLO, UNA PASIÓN, UN SENTIMIENTO, UN SUEÑO…