Badajoz. Pasan de las 00:00 horas del 23 de mayo del año 2021. Sala de prensa del Nuevo Vivero. Fernando Estévez Martín, un reputado médico de urgencias del Servicio Andaluz de Salud, apasionado del fútbol, técnico entonces de 41 años de edad, ingresa cariacontecido en la misma. Han discurrido pocos minutos del día más decepcionante de su carrera futbolística. Con lágrimas en los ojos se dispone a someterse a las preguntas de los medios de difusión colectiva, son tiempos todavía de pandemia, tiempos en los que él tuvo que trabajar previamente lo indecible para salvar vidas.
MIGUEL SANTIAGO RICO. No tengo el placer de conocerlo, pero sé que el fútbol es pasión para el doctor Estévez Martín. A lo largo de su carrera había vivido ascensos de tercera a segunda B y hasta un par descensos en sentido inverso. Pero el 22 de mayo del año 21, tras una temporada memorable en el banquillo albinegro del CDB, Fernando se hallaba a 90 minutos de alcanzar su sueño: ascender a segunda A. Lo habían merecido antes de ese día, pero incluso también ese día donde un gol de Iker Bilbao en el minuto 22 privó a la dupla Estévez-Castaño de culminar con final feliz un año de trabajo incansable como primeros inquilinos del banquillo del Club Deportivo Badajoz, que ambicionaba retornar a la categoría de plata 18 años después.
ESTA DERROTA DUELE EN EL ALMA: Estévez, visiblemente emocionado, y con lágrimas en los ojos, comparecía en sala de prensa del Nuevo Vivero tras el 0-1 del Amorebieta. El final de su comparecencia dio paso a una frase: «Esta derrota duele en el alma». Tras aquella proclama contundente, pero expresada con mucho sentimiento, Fernando Estévez ya no volvió a dar rueda de prensa como técnico de un equipo de futbol hasta llegar a Elda, a la sala de prensa Juan Antonio Sáiz Moya del Nuevo Pepico.
Durante toda la temporada, Estévez se ha granjeado a pulso el cariño y la admiración de todo el mundo en Elda. Su trabajo, el suyo y el de su inseparable Antonio Castaño, extremeño, profesor de Instituto, su otro yo, ha sido extraordinario acontezca lo que acontezca este domingo 25 de junio, 764 días después del Nuevo Vivero.
Los topicazos del fútbol aseverarían en esta coyuntura que «el fútbol le debe una a Fernando y a Antonio». El cuerpo técnico de Estévez es muy amplio y muy trabajador al mismo tiempo. Al doctor poco se le escapa, lo tiene todo estudiado, planificado, trabajado. Si transitáis por Heidelberg en horas muy dispares del cualquier día es probable que podáis ver allí aparcado el vehículo del técnico azulgrana que trabaja muchas horas, al margen de los entrenos, en favor del equipo.
Castaño, su segundo, muy hábil en la gestión de grupos, es su complemento perfecto, también a la hora de entablar diálogo con los futbolistas en momentos de mayor o menor enjundia. Si hay que apagar un fuego, ahí está don Antonio.
Y qué deciros de las comparecencias informativas, además, el preparador capilurrio domina la escena como nadie. Lo tiene todo controlado, y a veces tira de pequeñas anotaciones manuscritas para que nada se le escape. Y es que cuando había que felicitar o desear suerte a lo largo de la temporada un equipo de otro deporte de Elda o Petrer, ahí ha estado Estévez para no olvidarse de nada.
TUITEANDO A JORDAN: Estévez, que cuenta con más de 5.000 seguidores en twitter, suele tuitear frases míticas, bastantes de Jordan. La última que publicitó: «Fallé 9.000 tiros en mi carrera. Perdí 900 partidos. 26 veces me confiaron el tiro ganador y fallé. Me he equivocado muchas veces, por eso tuve éxito» «Puedo aceptar 1 fallo. .Cualquiera puede fallar. No puedo aceptar el no intentarlo» Michael Jordan.
Le gustan las citas, ajenas o propias. Hay una, entre otras, que me gusta: «Pensar en grande, pero actuar en pequeño», por ejemplo, lo dijo en su presentación en Badajoz.
ÍDOLO DE MASAS: Estévez es ya ídolo de masas en Elda. Mucha gente, de todo tipo y condición, le pide una foto y él nunca se niega. En un día tan importante como el del Celta B, donde había que remontar un 3-2 en el play off, Fernando Estévez había prometido a los novios Pilar y Alfonso (Peña El Hierro) un balón firmado por todos los jugadores y que se harían una foto en vestuarios antes del duelo, y por supuesto que lo cumplió.
Desde el minuto cero, el preparador del Eldense, en todos los encuentros fuera de casa, ha agradecido siempre a los que se han desplazado a alentar al CDE y a la conclusión de todos los choques, él mismo se ha encargado, se ganara o se perdiera, de animar a los futbolistas a acercarse a saludar a los hinchas azulgranas y él mismo también lo ha hecho.
En los duelos caseros, siempre lo hemos visto participar de la palmada colectiva a los gritos de «DE-POR-TI-VO, DE-POR-TI-VO». Estévez tiene a toda la hinchada en el bolsillo, pero se lo ha ganado a pulso, principalmente por su extraordinario trabajo con esta escuadra que se halla a 90 minutos de la gloria, de la conquista del santo grial de la segunda A, el sueño de todo un club, de toda una hinchada, de toda una conurbación, Elda-Petrer pero también de un entrenador apasionado de su profesión que incluso antepone en una balanza a la otra, la sanitaria.
SE LO MERECE: No aludo a presupuestos ni a rankings, pero Estévez se merece este ascenso de todo punto. Su trabajo arduo y concienzudo, su apuesta por un modelo futbolístico, su perseverancia y esfuerzo, obviamente el suyo y el de sus futbolistas, principales protagonistas de esta historia, merecen recompensa, y recompensa grande.
Elda también se merece esta maravillosa recompensa que para Estévez supondría olvidar para siempre el «Viverazo», que entonces no debió empañar su superlativa labor en tierras pacenses. Como no debe empañar jamás, pase lo que pase el domingo, el temporadón de Estévez y cia en el Deportivo.
Suerte, doctor, su suerte es la de todo un pueblo que ya le tiene casi como paisano, además de como ídolo. Usted se lo ha ganado a pulso.
Acabo con una frase de Estévez Martín, granadino de las Alpujarras, nacido en un pueblo ubicado a 1.457 metros sobre el nivel del mar: «Ningún camino llano lleva a la cumbre». El de Elda terminó por no ser llano pero usted, ustedes, han hecho méritos suficientes y la cumbre del domingo debe ser suya, nuestra…
FERNANDO ESTÉVEZ MARTÍN
