Campello es un hombre de fe. Salvó, cuando nadie confiaba, al Elda Unión cadete la pasada temporada del descenso y esta temporada se volvió a hacer cargo del equipo cuando los técnicos que lo dirigían se vieron incapaces de reconducir la nave rumbo a la permanencia. Este mediodía se la juegan en Castalia, un escenario de Primera División para el último duelo de la campaña en la Liga Autonómica cadete, una categoría en la que precisa seguir militando la entidad unionista.
MIGUEL SANTIAGO RICO. Lo de Antonio José Rubio Ortuño «Campello» es admirable. La pasada campaña se hizo cargo del cadete A de Elda Unión cuando nadie daba un duro por su permanencia en la máxima categoría del fútbol de cadetes. Obtuvo la permanencia y se volvió a dedicar en exclusiva a su complicado rol de director técnico de toda la estructura unionista.
Sin embargo, no había forma de quebrar la mala racha del equipo que se fue hundiendo en la tabla de posiciones y complicándose cada vez más la salvación. Y esta vez, en una tesitura todavía más compleja que la de la temporada precedente, Antonio José Rubio Ortuño, «Campello» para todo y para todos, ha logrado una auténtica proeza: la de llegar a la última jornada con 35 puntos y que bastantes opciones de permanencia.
Los unionistas se la juegan esta mañana a las 12:00 (horario unificado) ante el Club Deportivo Castellón, séptimo clasificado con 48 puntos y que no se juega nada en el envite. El duelo se va a librar en un escenario de enjundia: el Municipal de Castalia, con aforo para 15.500 espectadores.
La plantilla eldense está al copo de efectivos y conjurada para una cita ineludible. Hay que ganar o ganar y estarían una temporada más en la categoría que el fútbol base de esta ciudad merece, Campello también.