Los hombres de Óscar Gutiérrez suman la segunda derrota en la temporada en un duelo de recién ascendidos a la Plata. El partido, que tuvo lugar en la mañana del domingo en el Pabellón “Pitiu Rochel”, sirvió para demostrar la perfecta unión entre el conjunto tricolor y la afición alicantina, que animó a su equipo hasta el final.
El partido comenzó muy igualado, no obteniendo ningún equipo una diferencia de un gol. Nacho Mirallave y Natan Suárez fueron los claros referentes en el ataque tricolor, sumando entre los dos la friolera de 7 goles al descanso. Desde el extremo, Víctor Recio encontró el punto exacto por el que colocar la bola en la meta de Ca’Mario. A la defensa tricolor le faltó solidez a la hora de controlar al pivote, algo que Lanzarote supo aprovechar para adelantarse en el marcador y marcharse por encima al descanso (10-14).
Tras el paso por vestuarios, los alicantinos salieron a morder, anotando 5 goles en los cinco primeros minutos de juego de la segunda parte. Agustinos viviría su momento álgido gracias a la gran actuación de la mamba tricolor, Kiko Padilla, y a la movilidad del balón en ataque de Dídac Villar y Paco Bernabéu. Importantes fueron también las acciones de Cristian Moll y Iván Montoya tanto en defensa como en ataque, ganando la posición y cerrando bien al centro. El conjunto de Gutiérrez se vio obligado a pedir tiempo muerto debido a la superioridad de los canarios, pero ya no había nada que hacer para impedir la derrota (27-28).
Al término del partido, el técnico Óscar Gutiérrez ha querido resaltar que “esta liga va a ser una liga muy apretada, en la que el ascenso se va a separar muy poco del descenso y va a haber que trabajar duro”. En cuanto al partido, ha querido destacar que la falta inicial de intensidad les ha castigado el resto del partido. Gutiérrez ha dicho que “nuestro objetivo es ganar la semana que viene a Torrelavega”.
La semana que viene el equipo afronta dos partidos, el primero de ellos el de la Segunda Ronda de Copa del Rey ante SD Teucro el miércoles a las 18.00 horas en «la Catedral».