Eran las 12.40 horas de esta mañana del 2 de febrero cuando Gedeón Guardiola llegaba conduciendo su vehículo al parking del colegio Pintor Sorolla de Elda. Allí le estaban esperando más de 200 escolares que lo han jaleado y ovacionado desde su llegada hasta que se ha marchado. Gedeón ha provocado el delirio entre los alumnos del centro que dirige Igor de Haro.
MIGUEL SANTIAGO RICO. El gesto de Gedeón Guardiola de, en su único día en Elda-Petrer, acercarse a compartir su medalla de bronce en el Mundial de Egipto 2021 denota la plausible grandeza del deportista petrerí. Tenía un compromiso con Miguel Ángel Rodríguez Córcoles para visitar este centro promotor del deporte en general, y del balonmano en particular, que es el Pintor Sorolla, cuya dirección, claustro de profesores y por supuesto alumnado y familias están siempre volcados con el mundo el Deporte y sus gentes.
El Sorolla organizó, con Miguel Ángel Rodríguez Córcoles y Enrique Giménez a la cabeza, con notable celeridad la visita de Gedeón Guardiola Villaplana porque el hispano de Petrer no pudo confirmarles su presencia hasta ayer lunes cuando ya se hallaba en territorio español de regreso de El Cairo.
LA VISITA: Tras aparcar su vehículo, Gedeón descendió del mismo acompañado de su hijo Gedeón, de 6 años de edad, y de su hija, Alma. Antes de participar en el evento, Guardiola tuvo tiempo de atender a la televisión pública valenciana, À Punt, a los que respondió obviamente en un valenciano que conoce desde niño.
Con posterioridad, Gedeón esperó pacientemente a que lo presentáramos y fue recibido con una tremenda ovación por parte de los escolares que le esperaban con globos rojos y amarillos y varias pancartas de ánimo. Como siempre en el Sorolla los pequeños detalles están magníficamente cuidados, por ejemplo, acondicionaron sendos murales con el nombre de Gedeón y varias fotos tanto de Gede como de los Hispanos en los últimos grandes campeonatos.
Allí estaba todo perfectamente planificado con los niños y las niñas separados por la distancia social preceptiva y con las diferentes burbujas perfectamente delimitadas. Los profesores y las profesoras cooperaron fenomenalmente para que todo saliera muy bien.
Gedeón respondió con desbordante simpatía a todos los alumnos y alumnas que les formularon preguntas muy interesantes sobre el Mundial y respecto a su futuro en el balonmano.
Finalmente, la dirección de centro entregó algunos obsequios al balonmanista de la selección española conmemorativos de su visita y Guardiola Villaplana les regaló una camiseta de los Hispanos con su rúbrica.
Mientras las niñas y los niños evacuaban los exteriores del edificio principal del centro, Gedeón tuvo tiempo de firmar camisetas para que luego se las entregaran a sus dueños y también se hizo fotos con los organizadores y personal del centro.
Cuando ya se disponía a marcharse todavía tuvo tiempo de atender una llamada de la radio autonómica valenciana.
Como siempre aseveramos cuando hablamos de Gedeón e Isaías, Rosa y Antonio tienen que estar muy orgullosos de ellos.