El deportivismo está acostumbrado en época contemporánea a asistir a escenarios extradeportivos insólitos. Ayer vivimos el enésimo episodio con la dimisión irrevocable de los 3 integrantes de la dirección deportiva cuando han discurrido sólo 8 capítulos de la edición 24-25 de la Hypermotion. Que bien queda esto de dar a un paso al lado, de cerrar un ciclo, los ciclos se cierran cuando las temporadas concluyen, no antes. Esta DD dimitida perdió la «batalla» con Estévez el 22 de abril, pero ganó la definitiva de junio. Cuatro meses después, se marchan tras emplazar a Ponz como máximo responsable técnico de la 1ª plantilla y ahora: ¿qué valedores tiene el de Sollana en la entidad?
MIGUEL SANTIAGO RICO. La mayor parte de la DD que se marcha estuvo en la época de Santiago Rico Marhuenda cuando se conquistó el ascenso desde tercera RFEF y se lo quisieron «cargar» tras diversas desavenencias, el máximo mandatario de la entidad lo evitó. La siguiente temporada, la 21-22 en segunda RFEF, no la iniciaron y la dirección deportiva que capitaneaba «la doble R» ubicó a JJ Romero como técnico. En el mercado de invierno dicha dirección deportiva cesó en sus funciones y volvieron ellos. Sin embargo, las disensiones entre técnico sevillano y DD fueron in crescendo con el discurrir de los meses hasta llegar a tesituras de enorme tensión que el máximo mandatario capeó con éxito. Hasta el punto de que parecía imposible el ascenso y los futbolistas y el técnico lo consiguieron. La celebración del ascenso quiso decir mucho, y no digamos esa doble fotografía que transitó por redes en la que se visualizaba el semblante de los jugadores en el discurso del técnico sevillano en comparación con el discurso de la DD. Las caras lo expresaban todo.
LA 22-23: La siguiente campaña fue la 22-23, en la que Alberto González, actual preparador del Albacete, no llegó a concretar su fichaje por el CDE y la DD se decantó finalmente por Estévez. No restamos méritos a nadie, ni a la DD en la confección del plantel, felicidades, ni tampoco al preparador granadino y a su cuadro técnico, que entre todos lograron certificar un maravilloso ascenso a segunda división 59 años después, mucho mérito de tod@s. Inolvidable.
LA 23-24: La pasada temporada, en segunda división, se fue cotejando un enorme distanciamiento entre el técnico y la DD alcanzando episodios de infausto recuerdo que no merecen recordatorio.
Ya el 21 de abril de 2024, tras la derrota ante el Alba, de Alberto González curiosamente, hubo contactos con Ponz y con Unionistas para que el preparador de Sollana pudiera sustituir al de Capileira. De hecho, en la mañana del 22 de abril, un auxiliar de Estévez le comenta a un ciudadano eldense: «Nos vamos, viene el amigo de….». Sin embargo, una reunión de los capitanes con el máximo dirigente evita la destitución in extremis con presunto ultimátum en Santo Domingo que un empate sortea.
Sin embargo, concluye el curso 23-24 con esa gran victoria en Elche que valida la permanencia. A partir de aquí se genera un clima de zozobra respecto al futuro de cuerpo técnico y dirección deportiva. O continúan unos, o continúan los otros, pero la convivencia era inviable y además la llegada de Ponz era más bien inevitable. Por consiguiente, la DD gana la partida y Estévez se tiene que marchar y llega un técnico que es el único que se nominaliza en la carta de despedida de la dirección deportiva que se publicita ayer.
La DD se va, Ponz se queda por supuesto y con un arranque de campaña más que plausible, aunque ahora sin valedores. Pueden llegar, a falta de confirmación oficial, Juanfran Torres y Jorge López. En cualquiera de los casos, que sea para bien, para el bien del Club Deportivo Eldense que está por encima de todos.
A esta dirección deportiva por supuesto que testimoniarles el agradecimiento por su trabajo en favor de la entidad y porque, disensiones, desavenencias y demás episodios al margen, han contribuido decisivamente en los éxitos sucesivos de un club maravilloso que ha vuelto a posicionarse en el mapa del fútbol de élite de este país.