El balonmano, como deporte colectivo, comporta la suma de esfuerzos invididuales para la consecución de un triunfo coral. Cuanto más cohesionado esté el grupo en una fase corta como la que nos ocupa mayores opciones de éxito tendrá. El Elda Prestigio de ayer frente a Zonzamas respondió magníficamente a estos parámetros: defendió colectivamente muy bien, brillaron sus individualidades, las veteranas aportaron, las jóvenes también, se salvaron los contratiempos más críticos con elevada nota y el conjunto de sensaciones evoca optimismo, pero debe ser un optimismo mesurado, restan dos jornadas.
MIGUEL SANTIAGO RICO. Jugar como local comporta que el manejo de las emociones sea capital para un desenlace óptimo. Los arranques con ambientazo en tu pabellón suelen ser dubitativos, sin embargo, las leonas evidenciaron desde el principio que se han preparado mucho y bien para la consecución de un sueño que después del duelo de ayer es más posible todavía.
Había que doblegar a un Zonzamas que aterrizaba enrachado: 13 puntos sumados de los últimos 14 dirimidos. No iba a ser fácil pero la pizarra de Mateo funcionó y el rendimiento de las chicasl de todas las chicas, cada una cumpliendo muy bien su rol, fue superlativo. Fue un éxito coral y hay que glosar. En fases cortas, la trascendencia de los pequeños detalles es todavía mayor.
Mateo dirigió en pizarra como un maestro. Supo jugarle muy bien a Zonzamas, la cohesión de la escuadra fue admirable. La prematura y rigurosa descalificación de una Gonçalves que había arrancado espléndidamente no fue obstáculo porque Cristina García Montoro brilló mucho: cinco de cinco. Cuando había que apelar al juego interior en el segundo acto, ahí emergió Lucía para festejar su cumpleaños con su mejor partido del año. Y es que cuando hay que hacer el mejor partido del año es en fases como la que nos ocupa.
El momento más crítico se consumó en el ecuador del segundo acto cuando Zonzamas equilibró a 19. Mateo solicita time out y Elda habilita un parcial definitivo: del 19 iguales al 26-19, parcial de 7-0. Lucía Prades (15 paradas) y su dispositivo defensivo pusieron el candado y ello envalentonó a las anfitrionas que se dispararon en el electrónico. La formación de Barambio permaneció 11 minutos y 29 segundos sin anotar gol. Además, Luana se lesionó y la guardameta Ana Martín, cuando mejor está jugando, también.
El pabellón ya era una fiesta con una banda de música disparando los decibelios, ambientazo, cerca de 1.200 personas que para ser jueves es un entradón.
Nos gustó todo el equipo, Roda muy metida en el partido, Graci estuvo muy bien (sobre todo en el primer acto), la joven petrerina Claudia Martínez ha mejorado mucho, Clara Poo tuvo una opción de lanzamiento y no perdonó. Desde el exterior izquierdo hubo menos eficacia pero las chicas no dejaron de pelear.
BEATRIZ ESCRIBANO: Venimos reiterando que la aportación de la playmaker de Alcázar, Beatriz Escribano, sería letal en esta fase. A sus 33 años, su experiencia en la dirección de juego, en la prolongación de la figura del entrenador en cancha, ella lideró el partido con un primer acto para enmarcar. De su batuta parte todo y jugando como ayer habrá muchas opciones de éxito. Es una balonmanista extraordinaria.
LA ATMÓSFERA: Fue excelente con una banda de música amenizando la fiesta. La directiva de Manolo pastor espera y confía en que hoy haya más gente todavía y que el sábado el pabellón se aproxime al lleno.
LOS DETALLES DE LA FICHA:
ELDA PRESTIGIO 27-ZONZAMAS 21
Máxima goleadora local: Cristina García Montoro (5 goles).
Máxima goleadora visitante: Gleinys Reyes (6).
Árbitros: Antonio García del Salto y José Antonio Huertas de Jaén. Una exclusión eldense por cinco lanzaroteñas. Descalificada Gonçalves en el minuto 17:38.
Espectadores: Cerca de 1.200 en el Florentino.
BEATRIZ ESCRIBANO LETAL. Foto: Manu Obrador
