Treinta y un goles de cuarenta lanzamientos en 60 minutos, igual a un 78% de efectividad en el tiro, es el balance ofensivo de una superlativa Noruega que acabó ganando a las #guerreras con cierta holgura (23-31). La fenomenal dupla de porteras de nuestro equipo nacional sólo pudo parar cinco balones en 60 minutos a una Noruega estelar. España se topó con el mejor equipo del torneo, esa escuadra que siempre va in crescendo en los grandes eventos internacionales.
España nunca dio sensación de poder batir a Noruega porque la escuadra de Hergeirsson no le dio tregua a lo largo de los 60 minutos en el Arena de Leipzig.
Si analizamos el duelo desde un prisma estadístico, Noruega fue mejor en casi todos los departamentos del juego: nuestras porteras rubricaron un 14% frente a un 38 de la dupla Lunde-Grimsbo, la eficacia de nuestra ofensiva fue del 53% por el imponente 78% de las escandinavas. Quince pases de gol de Noruega por 10 de España.
La pequeña Mork suele brillar ante las nuestras y ayer no fue una excepción: 11 goles de 12 tiros, obviamente fue designada como la MVP del compromiso.
España peleó, pero no pudo. En cualquier caso, este Mundial germano nos aporta muchas razones para la esperanza. Hay futuro, y mucho por delante, pero habrá que ser pacientes. Han ido irrumpiendo, y con mucha fuerza, nuevas balonmanistas como Amaia, Musons, Almudena, Jénnifer, Arderius o Paula, quienes esbozaron detalles para ser optimistas.
De haber sido segundas de grupo, creo que hubiéramos estado en cuartos frente a Montenegro, un adversario asequible, sin ir más lejos, pero nos cruzamos con Noruega y ello es desgraciadamente sinónimo de eliminación. Confiemos en las #Guerreras
