El Record

«DE MOMENTO NO SE VA A DESTITUIR A PONZ, VEREMOS EL SÁBADO»

DANI PONZ FOLCH. Foto: LaLiga

El Deportivismo está desilusionado, cabizbajo, ojiplático tras el desenlace del duelo de ayer ante la SD Éibar que deja al CDE cuarto por la cola con 21 puntos, seis puntos menos que hace un año. Es increíble que se perdiera un encuentro en el que el Deportivo estaba mostrándose claramente superior a su oponente. El primer acto excelente pero sólo 1-0. el segundo fue bastante inferior y se acabó capitulando por 1-3 con un grito mayoritario que se apoderó del estadio: «Dani, vete ya». Fuentes tradicionalmente bien informadas aseguran a EL RÉCORD que «de momento no se va a destituir a Ponz, veremos el sábado».

MIGUEL SANTIAGO RICO. Resulta incomprensible que el Deportivo perdiera un duelo que tenía controlado y en el que en el primer acto se estaba mostrando manifiestamente superior a un Éibar que mantenía a Mackay como un mero espectador.

Se empezó ganando merced a un doble regalo de la cobertura armera que amortizó el portugués Masca para estrenarse como goleador deportivista. A partir de aquí hubo opciones para la sentencia que no se convirtieron y se alcanzó la pausa con el 1-0.

Últimamente, los segundos periodos del CDE en el estadio están resultando decepcionantes. Todo lo bien que se jugó en el primer acto con buenas asociaciones de los dos carrileros diestros y el propio Sergio Ortuño y opciones varias, se tornó en una segunda mitad caótica por momentos.

EL REGALO DEL PENALTI: El Deportivo devolvió el regalo del 1-0 con un penalti de verbena de Nacho Monsalve sobre Jon Bautista que Corpas transformó en el uno iguales. Fue en el 59 y en el 62 todo varió, de un posible penalti de Nolaskoain que el trencilla no interpretó como pena máxima se transitó a un contragolpe eibarrés en el que Bautista cedió in extremis a Mada que estableció el 1-2.

Los anfitriones reaccionaron adecuadamente, llegaban con enorme facilidad al arco adversario pero sin gol. Hubo opciones clamorosas como la de Masca que no se concretaron. Y en el alargue un regalo permitió a Guruzeta firmar el definitivo 1-3, demasiado premio para el Éibar, demasiado castigo para el CDE que no mereció esta derrota.

Hacía ya minutos que el estadio era un clamor: «Dani, vete ya». A estas horas no hay decisión alguna al respecto. Una buena fuente nos asegura que Ponz estará el sábado en el banquillo y que el sábado veremos qué acontece. Es decir, que todo apunta a que aguanta un partido más. De locos.

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