El Merkur Spiel Arena de la ciudad germana de Düsseldorf, en la región de Renania del Norte-Westfalia, asistió a una noche histórica, la del miércoles 10 de enero de 2024. El día en el que se batió el récord del Mundo de asistencia de espectadores a un encuentro de BALONMANO: 53.586 visualizaron en directo el Alemania-Suiza del Europeo 2024. Inolvidable. Madrid ambiciona superarlo en el Europeo España-Portugal de 2028.
MIGUEL SANTIAGO RICO. Düsseldorf es una ciudad de más de 600.000 habitantes en el oeste de Alemania, concretamente en el estado federado de Renania del Norte-Westfalia. Allí se construyó en 2004 un estadio de fútbol con aforo inicial para 54.000 espectadores, el octavo en aforo oficial en toda la República Federal.
Ayer el estadio de fútbol dio paso a una cancha de balonmano, rodeada de graderíos en sus estribaciones y con el público poblando la práctica totalidad de localidades de las gradas inmensas del estadio del Fortuna de Düsseldorf.
Cuentan las crónicas que los tickets para este primer choque de la Alemania del Alfred Gislason en el Europ 2024 ya estaban vendidos en un porcentaje elevadísimo meses antes.
Por cierto, la anterior plusmarca universal también la tenía Alemania con motivo de un encuentro de la Bundesliga entre Rhein-Neckar Löwen y Hamburgo jugado en el Commerzbank Arena de Frankfurt ante 44.189 aficionados en 2014.
La longeva cultura balonmanística en Alemania es admirada en todo el planeta Balonmano. En la Bundesliga hay varias canchas, que además son sede de este campeonato de Europa 2024, con aforos superiores a los 12.000 espectadores, como las de Hamburgo, Berlín, Colonia o Mannheim. De hecho, en el Lanxess Arena de Colonia se celebra anualmente la final a cuatro de la Champions masculina con afluencias siempre próximas a los 20.000 espectadores.
Un lujo para nuestro Balonmano que ojalá pueda alcanzar un nuevo récord universal con motivo del Europeo de 2028, donde no se descarta que el Bernabéu o el Metropolitano pudieran albergar algún partido de los Hispanos que permita conseguirlo.
UNA IMAGEN PARA LA HISTORIA. Foto: EHF
