El jueves, Gedeón Guardiola Villaplana lloraba desconsolado tras la derrota de los Hispanos frente a Dinamarca que le impedía disputar su primera final olímpica. Este sábado, lloraba de alegría tras colgarse su primera medalla olímpica en la que puede ser su despedida con los Hispanos. A sus 36 años se trata de su séptima medalla internacional: dos oros europeos, un oro mundial, un bronce olímpico más un bronce mundial y una plata y un bronce continentales.
MIGUEL SANTIAGO RICO. Gedeón Guardiola Villaplana (Petrer, 1984) ha podido, en sus segundos Juegos Olímpicos, colgarse una presea: un bronce que sabe a gloria tras la victoria de hoy en Yoyogi frente a la Egipto de Roberto García Parrondo (33-31).
EL RÉCORD ha establecido comunicación con Gedeón minutos después de colgarse la medalla de bronce y se mostraba exultante: «Hola Miguel, acabamos de recibir la medalla de bronce en estos Juegos Olímpicos de Tokyo 2020.
Estoy muy contento conseguir una medalla más con la selección, con este grupo fantástico es muy importante y muy emotivo. Después de la derrota en semifinales que tanto me dolió no poder jugar la final olímpica, nos hemos intentado recuperar y hemos hecho un partido muy intenso y muy serio. Nos hemos medido a un Egipto que no es el Egipto de hace cinco años, ha mejorado muchísimo, tiene un gran potencial y pienso que el equipo ha dado todo lo que teníamos. Estábamos cansados pero todos los jugadores nos hemos dejado la piel literalmente en la pista para conseguir esta medalla olímpica que nos faltaba a todo el mundo.
Estoy muy feliz, muy contento, este es el premio al sacrificio de muchos años, no es nada fácil conseguir esta medalla, ahí se ve la trayectoria que hemos tenido durante todos estos años y sobre todo en este campeonato. Hemos tenido que disputar partidos nada sencillos donde los hemos resuelto por empeño, por esfuerzo, por sacrificio y por luchar y pelear en todo momento a pesar de la situación. Si iba la cosa mal, todavía remamos más, igual que hoy. En ese sentido, estamos súper contentos porque el esfuerzo y el dejarse la piel tiene recompensa y con este equipo mucho más contentos (de fondo se escuchan los cánticos de los Hispanos tras colgarse el bronce)».
Finalmente, Gedeón Guardiola Villaplana nos deja una dedicatoria: «Se la dedico a mi mujer y a mis hijos, a mis padres y a mi hermano, a toda mi familia. Pero quería dedicársela también a toda la gente que me escribe palabras de apoyo continuamente, sobre todo a todo Petrer y a toda Elda, mis dos casas».
¡Qué crack! No cambies nunca…