Petrer y Elda durmieron ayer muy felices. GEDEÓN GUARDIOLA VILLAPLANA se coronó campeón de Europa con los MARAVILLOSOS #HISPANOS. El 28 de enero de 2018 será inolvidable para nuestro deporte.
Ficha Técnica:
España (29:23) Suecia
España (12+17)
Arpad Sterbik y Rodrigo Corrales (portería); Eduardo Gurbindo (1), Valero Rivera (1), Raúl Entrerríos (4), Álex Dujshebaev (4), Daniel Sarmiento (1), Julen Aginagalde (1), Joan Cañellas, Viran Morros, Aitor Ariño (4), Gedeón Guardiola (1), Iosu Goñi (1), Ferrán Solé (5), David Balaguer (5) y Adriá Figueras (1).
Suecia (14+9)
Palicka y Appelgren (portería); Henningsson (2), Jeppson (1), Darj, Tollbring, Ekberg (4), Wanne (3), Pettersson, Gottfridsson (2), Arnesson (1), Cederholm, Östlund, Zachrisson (3), Nielsen (5) y Nilsson (2).
Árbitros | Gubica y Milosevic (Croacia). Excluyeron con 2 minutos a Eduardo Gurbindo y Viran Morros por parte de España; y a Darj (2) y Zachrisson por parte de Suecia.
Marcador | 3:2, 4:5, 5:7, 7:9, 10:12, 12:14 (descanso); 15:14, 18:15, 20:16, 22:17, 26:19 y 29:23.
España ha cambiado la historia esta noche en el Arena Zagreb conquistando, un 28 de enero de 2018, fecha marcada ya en la historia del balonmano español, su primer Campeonato de Europa. Cuatro finales después, en la quinta tentativa, los Hispanos han derrotado a Suecia (29:23;12:14 en el descanso) y se han colgado la medalla de oro en la cita continental que se ha disputado en Croacia.
Un hito para nuestro balonmano que, sin embargo, costaba encarrilar en la gran final de Zagreb. El choque comenzaba con una selección sueca entonada en la retaguardia, bien resguardada atrás por un Mikael Appelgren que superaba el 50% de eficacia, y que provocaba las acciones de contraataque comandadas por Hampus Wanne y Jesper Nielsen. En este contexto los nórdicos se sentían cómodos y lograban las primeras rentas favorables de la final.
Los Hispanos encontraban en las acciones de Ferrán Solé y de Raúl Entrerríos una vía de agua en el 6:0 de Suecia, madurando mucho los ataques, al borde del pasivo la mayoría. Jordi Ribera solicitaba tiempo muerto ante los tres tantos de ventaja del rival, que parecía haber entrado mejor en el 40×20 de Zagreb.
Con el paso de los minutos, el 6:0 español empezaba a carburar, y Suecia comenzaba a tener problemas en el ataque posicional. La selección española marchaba por el buen camino. Solo las transiciones rápidas suecas, cada vez más intermitentes, mantenían la ventaja en el electrónico. Al descanso, 12:14 a favor de los nórdicos. Quedaba mucho por remar, pero durante todo el Campeonato de Europa, los Hispanos han creído.