ISIDRE PÉREZ. Difícil, aunque no imposible ni mucho menos, fase de ascenso la que le espera al Balonmano Elda CEE.
Siempre se comenta el tópico de que en una fase de ascenso, todo puede pasar, y esta vez soy de la misma opinión. Se van a dar cita en Vigo 4 grandes escuadras. Ninguna de ellas desentonaría en División de Plata en este momento. Y cuando compiten entre ellos escuadras de nivel parecido, todo puede pasar.
Es para mi, el grupo de los 3 de mayor nivel y a buen seguro, se dilucidará el ascenso en la matinal del domingo 19 de Mayo, no antes.
Analizando a los rivales, comenzaré por el campeón del grupo F, el Cajasur Córdoba. Vaya por delante que para mi en estas fases no hay favoritos, pero eso no quita que Córdoba tiene un plantillón. Una mezcla perfecta de veteranía y juventud, ejemplificada por ejemplo en los zurdos (el joven Esteban López y el veterano Antonio Hidalgo), ambos de una calidad suprema, en grandes defensores (el jovencísimo e internacional juvenil Raul Pavón, al que conozco bien de una concentración estatal cadete en Burgos 2015, y el veterano ex Alarcos Ciudad Real Julián Portero, el cual compartía posición la temporada pasada con Vicente Manuel Poveda). También dispone de jugadores de mediana edad deportiva que marcan la diferencia (Aitor Gómez Osuna es un buen ejemplo de ello). Si a todo ello le sumamos el carácter competitivo del balonmano andaluz en general, y cordobés en particular, con unas señas de identidad rápidamente definibles (salidas defensivas a impar de exteriores por ejemplo) y una riqueza táctica de procedimientos y de continuidad de balón (el maestro Antonio Reyes Alcaide tiene gran culpa de ello), convierten a Córdoba en una escuadra casi impecable. Los números a la vista están. En un grupo tan duro como el F, sólo han cedido un empate y una derrota en toda la temporada.
Anaitasuna, como filial de su equipo Asobal, es una plantilla en constante renovación. Mucho ha cambiado desde que competí contra ellos en 2015 en la fase de ascenso a Plata de Ciudad Real con el Balonmano Elche. En aquella fase, Anaitasuna B disponía de jugadores como Kisselev Jr, y un portero llamado Sergey Hernández (en este momento, internacional absoluto con Jordi Ribera), Antonio Bazán, entre otros. Digo ésto como claro ejemplo de la magnífica cantera de formacion de balonmanistas de calidad que es Anaitasuna. Pues bien, si hay un balonmanista de Anaitasuna B que me fascina, es el central internacional juvenil Ánder Izquierdo. Rico tácticamente, rico técnicamente, y con madera de líder dentro del campo, requisitos indispensables para ser un buen central. La seña de identidad defensiva de los equipos de Anaitasuna suelen ser la antítesis a por ejemplo, la andaluza y cordobesa, defensa cerrada, dura y compacta, con mucho marcaje y ayudas, y quizás menos trabajo de interceptación. Su labor de formación de jugadores para el primer equipo la cumplen a las mil maravillas, formando balonmanistas ricos técnico-tácticamente. Anaitasuna ha cedido 4 derrotas en la fase de grupos.
El anfitrión, el Lavadores, es un equipo hecho a base de talonario, comandado por el veteranísimo balonmanista gallego Coque Fontela, el veterano y magnífico pivote Luisma Lorasque (que pasó por Algemesí entre otros), que caza todo lo que le llega por bajo (coincidí contra él en el Lábaro Toledo, estando yo en Benidorm de primera estatal y nos destrozaba) y gana la posición a las mil maravillas. También dispone del exportero de Benidorm Pablo Chantada, un portero que llegó muy joven a Benidorm Asobal y que dejó muestras de su talento, ahora a sus 25 años ha dado un salto de madurez en portería. Están bien secundados por Carlos Pombo y el ex Agustinos Abel Villalobos. Sólo han cedido dos derrotas y un empate en el durísimo grupo “gallego” A, lo cual deja una muestra de su gran nivel. La condición de anfitrión puede jugar a favor de los gallegos, pero no pienso que sea decisivo. Los números están ahí. Hay infinidad de casos en los que no han triunfado los equipos anfitriones.
Y nuestro Elda CEE, al que todos conocemos muy bien, plantilla compensada, equilibrada, compacta, con gran portería, gran dirección de juego, extremos rápidos y finalizadores, laterales con riqueza de lanzamiento, finta y penetración, y algo muy importante en las fases de ascenso, mucha capacidad de rotación de banquillo sin que el nivel del equipo se resienta. Ésto puede y debe ser clave en la fase. Ésto, y que jugadores que marcan la diferencia, aparezcan cuando el equipo más los necesite. Si ésto ocurre, Elda competirá la fase y creo, tendrá opciones, pero estas dos condiciones se han de dar si o si. Ya que desde el banquillo, estoy seguro que no habrá problemas. Si hay un entrenador que sabe desenvolverse en este tipo de competiciones, que sabe leer los partidos como pocos, y las situaciones que se dan en los mismos, ese es José Fco. Aldeguer.
Nos espera un espectáculo balonmanístico y competitivo por todo lo alto. Esperemos que así sea.