Aquel ancestral latiguillo posee mucha vigencia hoy día en el «infernal» mundo del fútbol base. «La culpa es del mensajero, la culpa la tiene la prensa, ellos son los culpables de todo». Ji ji, me río yo cuando hoy día esta culpabilidad, ya vitalicia, vuelve a escena para legitimar todo tipo de sinvergonzonerías protagonizadas por chavales que se desahogan en el fútbol base y sus progenitores no sólo los alientan, sino que además culpan a otros de sus «proezas».
MIGUEL SANTIAGO RICO. Hoy día las redes sociales otorgan visibilidad a escenas otrora invisibles como son las tanganas, escándalos y otras miserias del fútbol base. Somos partidarios de dar pábulo a estas imágenes con la pretensión de erradicar estas escenas tan repetidas hoy día y que son producto de la violencia verbal y física que lastimosamente irrumpe con mucha mayor frecuencia que antaño en el seno del fútbol teóricamente formativo.
Pero hablemos de fútbol juvenil con el foco emplazado en nuestra conurbación. Os cuento. Hace unos meses vamos a cubrir un partido del que no se preocupa nadie y que ningún medio cubre. Era un derbi de primera juvenil entre Eldense y Petrelense. Sólo pretendíamos dar visibilidad a estos conjuntos en un encuentro de rivalidad y donde esperábamos que no sucediera nada de lo que aconteció.
Llegamos cuando restaban apenas 10 minutos para la conclusión del encuentro y nada más llegar nos encontramos con un portero que grita: «Sois todos unos hijos de p…». Esto para empezar. A partir de ahí, cuando el colegiado silba el final se organiza una monumental tangana donde se zurran jugadores de uno y otro conjunto. Nosotros estábamos grabando el final del compromiso y seguimos grabando los incidentes cuando desde las grada nos insultan, nos amenazan y no nos agredieron porque había una valla que lo impedía.
En vez de llamar la atención y recriminar a sus hijos respecto a un comportamiento impresentable culpan al mensajero de hacerlo visible. Increíble, pero cierto.
SANCIONES ELDENSE JUVENIL: Nuestro gurú de las sanciones federativas nos pone en aviso este jueves de las sanciones de que han sido objeto varios jugadores del Eldense juvenil en su encuentro del pasado sábado en el campo del Betis Florida. Nos parecen muy llamativas, principalmente en lo concerniente a las motivaciones de las expulsiones.
Tratamos de localizar a alguien del club y en ese momento resulta inviable. Nosotros nos limitamos a publicitar las sanciones con una captura de la aplicación federativa en la que figuran, sin menoscabo de poder localizar con posterioridad al técnico para que dé una explicación de las mismas.
A partir de ese instante se desata la tormenta. Una primeraapostilla, cuando esto sucede siempre se dice que todo es mentira y que el árbitro ha mentido, que nadie ha hecho nada. Y al margen de ello, culpan al mensajero por informar de las sanciones, por cuanto nunca se ha opinado de las mismas merced a que no estuvimos allí y no podemos dar fe de ello.
A partir de aquí nos dicen de todo, nos culpan de todo y encima tenemos que aguantar que nos den lecciones de periodismo, vamos, el colmo.
Hasta el coordinador del club nos llama al orden, madres de jugadores también, el presidente del CDE también, el entrenador azulgrana también. Eso sí, con buenas formas. Esta misma mañana hemos hablado con el técnico Javier Fernández, quien no sabe si continuará.
Nosotros no tenemos la culpa de todo lo sucedido en Alicante donde nos estuvimos.
¡BASTA YA! Esto no es deporte base ni es nada. Por cierto, menos mal que por falta de tiempo no nos hemos ocupado de la monumental tangana del pasado sábado en el encuentro de segunda regional entre el Eldense B y el Alicante City. Nos hubieran acusado de sinvergüenzas para arriba sin haber hecho nada. La culpa de lo sucedido allí también es nuestra.
¿Saben que les digo? Que a partir de ahora se ocupen ustedes de informar de este teórico deporte base, porque nosotros nos ocuparemos del que realmente merece la pena. Adiós.
