La de ayer fue la afluencia más exigua de espectadores en lo que va de curso liguero en el estadio: apenas 3.802 a pesar del desembarco de más de 1.000 hinchas franjiverdes. El promedio de espectadores del Nuevo Pepico de esta campaña estaba en el entorno de los 4.500 y un derbi ante el Elche debiera haber provocado el primer lleno de la temporada. El ambiente en las estribaciones del estadio no fue el de las grandes ocasiones, ni mucho menos, qué pena.
MIGUEL SANTIAGO RICO. El aforo del Nuevo Pepico es de 5.776 espectadores y la afluencia de ayer alcanzó los 3.802, es decir, cerca de 2.000 localidades no se cubrieron, un 35% sin vender aproximadamente.
Desde que se publicitaron los importes de las localidades para este derbi se atisbó que el lleno iba a ser utópico. La temporada precedente, en derbi dirimido en el mes de noviembre, se congregaron 4.906 aficionados, esta campaña iban a ser 1.104 personas menos. Aunque no sólo fue la exigua asistencia, sino que la atmósfera en sí, tanto fuera del estadio, como en el interior, no fue lamentablemente la de las citas de gran enjundia. Y eso que los chavales de La Lobera protagonizaron corteo en las horas previas y luego alentaron mucho al CDE y hay que aplaudirles por todo ello.
Al margen de que el fondo sur estaba repleto de seguidores del Elche, el fondo norte, que no sale a la venta, concitó a muy pocos espectadores, estuvo más vacío que nunca. También se vieron bastantes butacas libres en el costado izquierdo de la supletoria por cuanto en el derecho hubo muchos hinchas visitantes. En el graderío de general igualmente, en los sectores próximos al fondo norte poco público acudió y en tribuna también se cotejaron muchos más huecos en un sector del estadio frecuentemente repleto.
Incluso la palmada colectiva final desafortunadamente no fue nada multitudinaria. Fue una pena por cuanto el conjunto de Ponz agradó más que otras veces y no hizo un partidazo, pero tampoco un mal partido.
EL DATO: No ha habido ningún lleno absoluto en las 10 primeras comparecencias caseras de las 21 que conforman el campeonato. Estamos casi a mitad de curso y la mejor asistencia fueron los 5.167 espectadores del día del Castellón con notable desembarco albinegro.
Las tres últimas afluencias son preocupantes: 4.259 con el Huesca, 4.059 con el Racing de Ferrol y 3.802 con el Elche. Si descontamos los más de 1,000 hinchas visitantes, estaríamos hablando de menos de 2.800 locales y hay 3.600 abonados aproximadamente.
Disfrutar de una segunda división es maravilloso y algo falla por cuanto las afluencias resultan insuficientes para el terrible esfuerzo que comporta militar en esta serie de plata, entre los 42 mejores equipos de España.