Conocí a Marizza Alejandra Faría Servín, campeona de la Copa de La Reina 2018 con Mavi Nuevas Tecnologías de Gijón, allá por el año 2007 cuando con apenas 22 años aterrizó en el entonces Ecociudad Gran Monóvar del señor Prades. Once años después aquella simpática y humilde guaraní ha tocado el cielo de Ciudad Jardín con la conquista de una Copa de La Reina muy merecida, al tiempo que inopinada, para la escuadra de Diego Lafuente.
Marizza Faría (Asunción, 1983) llegó a Monóvar en 2006 de la mano de Alejandro Rico y el Mar Alicante. Alejandro habló con Prades, por cuanto en Alicante estaba cubierto el cupo de balonmanistas extranjeras, para que José Ignacio pudiera probar en su escuadra, que militaba en serie de plata, a una joven central proveniente de un balonmano poco conocido por entonces en el contexto internacional. Aquella joven playmaker comenzó a granjearse el cariño de todos dentro y fuera de la pista merced a su simpatía y a su plausible humildad, la misma humildad que exhibe hoy cuando se ha convertido en los últimos años en una de las mejores jugadoras de nuestra liga.
Luego de ascender con Monóvar y debutar en la máxima categoría con la escuadra monovera, fichó en Elda de la mano de Prades donde permaneció un par de campañas antes de firmar con Mar Alicante donde estuvo hasta 2014 cuando José Ignacio la recuperó para su equipo, el Balonmano Elche. Ya en 2015 firmó con el Mavi gijonés para jugar primero en serie de plata, ascenso, consolidación en la máxima categoría y ahora espectacular éxito con la conquista de la Copa de La Reina derrotando a dos de los grandes de la Liga Guerreras Iberdrola, primero Rocasa y luego Bera Bera.
Pedro Faría y Blanca Servín, sus padres, ambos con pasado deportivo, seguro que estarán muy orgullosos de ella, pero no sólo por este gran éxito conquistado, sino por su forma de ser, por su fair play, por su deportividad en cancha y fuera de ella, porque es una persona excelente y también por su alargada humildad. Aquí en España, tanto su esposo Cristian, que siempre la acompaña, como su maravillosa hija, Tutti, su fan número uno, estarán flipados con el rendimiento de esta raza guaraní de casi 35 años, que sigue jugando a balonmano con pasión y sacrificio, constituyendo un ejemplo para la juventud actual.
PRADES HABLA DE ELLA PARA EL RECORD: «He tenido el privilegio de poder trabajar y aprender a su lado. Sin duda es la jugadora más inteligente que he tenido la suerte de entrenar, además completísima ya que su rendimiento, tanto en ataque como en defensa, es sobresaliente, una gran persona, trabajadora, compañera ejemplar que nunca busca el protagonismo individual, sino todo lo contrario».
FELICIDADES, MARIZZA, TE LO MERECES.
SU D.N.I.
NOMBRE COMPLETO: Marizza Alejandra Faría Servín.
EDAD: 34 años.
TALLA: 1.67 metros.
PESO: 66 kilos.
DEMARCACIÓN: Playmaker.
TRAYECTORIA: Deportivo Recoleta, Cerro Porteño, Monóvar, Elda Prestigio, Mar Alicante, Elche, Mavi Nuevas Tecnologías.
INTERNACIONAL CON PARAGUAY: En cerca de 200 ocasiones.