Miguel, jamás hubiera imaginado que tendría que escribirte una carta pública in memoriam. Hoy me he despertado con un WhatsApp que me anunciaba tu adiós y obviamente no me lo podía creer, me he quedado impávido, he tenido que cotejarlo por diversas fuentes para asegurarme cien por cien de la certidumbre de la noticia y todavía te estoy escribiendo y no doy crédito.
En este momento, te diría tantas cosas…
Para mí, siempre fuiste un familiar, un familiar muy, muy querido, una persona siempre cercana a nuestra familia, siempre atenta, siempre correcta, siempre interesándote por todos nosotros. Hace poco que hablé contigo, me llamaste para saber como estábamos y te comenté que seguro que nos veíamos en la Popular San Silvestre Eldense, esa carrera de la que tú fuiste speaker en varias ediciones. Sé lo que te gustaba hacer de speaker en las pruebas de atletismo, yo te conocí en aquel inolvidable Cross del Jamón, del que fuiste alma mater. Todavía recuerdo el detallazo que tuvisteis conmigo en aquella entrega de premios en la que me tributaste homenaje con un precioso trofeo. Fíjate si me pilló desprevenido que subí al podio con los auriculares de la radio y ni me di cuenta.
También me acuerdo cuando Susana y yo te saludábamos en el cross Virgen de los Frutos de Sax, donde también oficiaste como speaker, y allí en Sax, donde tanto te quieren, también me entrevistaste, siempre glosando mi presencia, siempre glosando mi trabajo. Me acuerdo que le dijiste a Susana algo que me emocionó: «Él es mi maestro, no yo el suyo». No, Miguel, yo no podía ser tu maestro, quizá al revés si, yo siempre me fijaba y admiraba tu forma de comunicar en las carreras de atletismo, cómo te metías a la gente en el bolsillo con esa empatía, con esa camaradería con todos.
También se me viene a la mente un día como hoy, jamás me hubiera gustado que afloren estos recuerdos en un día tan triste, cuando presenté la GALA DEL 30º ANIVERSARIO DEL PETRER CAPET, club de atletismo del que fuiste uno de los fundadores. Allí estabas, siempre sonriente y muy amable con absolutamente todo el mundo.
Me gustaría rememorar también aquel día, fue en mayo de 2007, cuando te llamé para felicitarte porque te ibas a convertir en el nuevo CONCEJAL DE DEPORTES DEL AYUNTAMIENTO DE PETRER, qué alegría, te lo merecías, siempre con la pretensión de ayudar a los demás, y en concreto a los deportistas. Un hombre del DEPORTE se convertía en el máximo responsable del Deporte de Petrer, y lo fuiste durante 8 años. No estimo pertinente analizar tu gestión, porque probablemente me resultaría imposible ser del todo objetivo por razones obvias, pero sí me gustaría subrayar tu dedicación, tu entrega, tu compromiso con el deporte de tu pueblo.
Para los que no lo sepan, Miguel Ángel fue durante muchos años atleta popular, además se le podía ver entrenando junto a su amigo «Paste» por muy diversos parajes petrerins. Sé que últimamente te gustaba mucho practicar el pádel y me comentan que fue ayer, tras un partido de pádel, cuando empezaste a encontrarte mal y no hubo forma humana de reanimarte tras una crisis cardiológica de agudas e irreversibles proporciones.
Hablando de corazones, el tuyo siempre fue un gran corazón, un corazón noble. muy noble, el de una persona intachable, íntegra. Mira, conforme voy escribiendo, me vienen más recuerdos, ahora recuerdo que en tu época de edil, batiste todas las plusmarcas a la hora de oficiar bodas, te preparabas todos los enlaces con un cariño y una mesura superlativas y sé que los novios quedaban plenamente contentos.
Miguel, no te puedo decir adiós, no quiero decirte adiós, sólo un hasta luego, que sepas que mi familia te estima y te quiere muchísimo, y no es un tópico, SIEMPRE TE HAS HECHO DE QUERER, y no es un tópico, PERO TE ASEGURO QUE NUNCA TE OLVIDAREMOS! TU VOZ INCONFUNDIBLE SEGUIRÁ BRILLANDO Y SONANDO BIEN FUERTE ALLÁ EN EL CIELO.
HASTA SIEMPRE, MIGUEL ÁNGEL!
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