El Record

¿QUIÉN GANÓ? SEÑORAS Y SEÑORES: GANÓ EL BALONMANO

DARÍO EN ACCIÓN DE TIRO. Foto: Plácido Gutiérrez

Sí, ganó el BALONMANO por cuanto el resultado final era en realidad lo menos trascendente. Fue muy, pero que muy bonito el AMBIENTAZO de este domingo del pabellón Rafael Tapia Valdés de la Ciudad Deportiva del Centro. Se registró la mejor afluencia de los últimos superclásicos con más de 1.000 espectadores en una matinal fantástica con victoria final de los anfitriones por 27-24 (13-9 en el entreacto).

MIGUEL SANTIAGO RICO. La intrahistoria de este superclásico Elda-Petrer de 9 de marzo de 2025 se escribe con letras de oro. Lo tuvo todo: más de 1.000 personas en los graderíos con muchísima gente de Petrer por cierto. Muchas niñas y niños de la estructura de base de nuestros clubes de balonmano estaban allí disfrutando de nuestro deporte. El fair play entre las dos hinchadas y los dos colectivos fue superlativo y para sentirse muy orgullosos. El superclásico disfrutó de una elevada dosis de emoción, de muchos decibelios en el taraflex y en la grada pero siempre desde la corrección y los buenos modales que deben caracterizar siempre al balonmano de nuestra conurbación. Era impactante visualizar en la pausa a tanta gente en el 40×20 con su balón de balonmano aprovechando el asueto.

La camaradería entre las dos directivas también es plausible e invita a soñar con un futuro de unión, y la unión siempre hace la fuerza. Antes de comenzar, Miguel Llorens entregó unos obsequios a Raúl Madrigal Revert, alma máter de este proyecto eldense junto a Mateo y a José Julián López del CEE.

EN EL TARAFLEX: Petrer esta vez estuvo bastante más cerca de Elda si lo comparamos con derbis precedentes en la cancha eldense. Vencieron los locales por tres goles de renta: 27-24 y nos gustaron muchos jugadores y muchos buenos detalles.

La desigual antropometría la suplió Petrer con mucha garra, mucha casta para poder combatir en retaguardia. Pero en ataque se estrellaron ante Carlos González Cobo, quien con sus 16 paradas tiró de galones para liderar en retaguardia a un conjunto que siempre fue por delante, aunque en el 16:33 de la segunda le empataron a 20. Pero Mateo estuvo rápido y apeló al siete contra seis para ganar en anchura y en oxígeno en su artillería liderada por el bielorruso Mikita Liavonau (9 tantos).

Fue flipante visionar a tantos talentos jóvenes de ambas escuadras y también a ilustres veteranos. Los jóvenes anfitriones no se dejaron impresionar por el miedo escénico por culpa de tal ambientazo, Ver jugar a Mario Rodríguez Sáez, fuera de pivote cuando hacia falta, o de primera línea fue una pasada. Sin olvidarnos del resto de jóvenes como Marcos Cerdá (empezó muy bien), Darío terminó francamente bien o un «veterano» como Mario Alfonso multiplicándose en seis metros o los juveniles Javi Cano, Pedro Olivares o al mismísimo Aitor Ortuño, dirigiendo al equipo en un derbi con 16 años y ante 1.000 personas. Sin olvidarnos del petrerí Fran Ortuño en el exterior derecho o la polivalencia y raza de Germán Bastán.

En el bando petrerí, la raza de veteranos especialistas defensivos como Manu Ruiz o David Verdú, buenos momentos de Alex Pérez Céspedes en palos, con un Serna que no se rindió, con la dirección desde el playmaker de Joan Fernández, los vuelos del gigante David Lafuente, el poderío físico de Yoel, lo imprevisible que pueda llegar a ser Jorge Padilla con algunas irrupciones extraordinarias, el cómo quiere la grada al capitán e incombustible Imanol Falcó, emocionado cuando la grada visitante coreó su nombre. Vaya en esta enumeración de jugadores, nuestro reconocimiento a absolutamente todos los que integraron el domingo los dos rosters.

Tanto talento frente a frente con balonmanistas de una audacia descaradamente juvenil. En resumen, mucho futuro, gran trabajo de Mateo y de Vicente en sus respectivas entidades con una gran capacidad para hacer grandes estos clubes y sobre todo, gran triunfo de nuestro BA-LON-MA-NO que asegura un porvenir ciertamente próspero.

ESTA CONURBACIÓN, por mil razones que quedaron meridianamente explicitadas el domingo en el tapia, MERECE UN EQUIPO COMO MÍNIMO EN DIVISIÓN DE HONOR PLATA. Trabajemos todos para lograrlo.

Nuestro más extenso y laureado reconocimiento a los que hace 44 años iniciaron el camino de unos superclásicos extraordinarios. Porque aquella mañana del 11 de octubre de 1981 nació algo muy, muy, grande en Elda y en Petrer, UNA SANA RIVALIDAD que hace latir corazones descontroladamente cada vez que llega el derbi.

¡El viejo sueño de un balonmanero maravilloso llamado SERGIO RUBIO SANTA será pronto realidad, cada vez está más próximo!

Y SÍ, SEÑOR LLORENS, COMO USTED BIEN ASEVERA: «Si no hubiera superclásicos, HABRÍA QUE INVENTARLOS».

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